Si
un mínimo de cordura hubiese primado en cualquier momento, este sitio jamás
hubiera visto la luz. Bueno,
es una manera de decir del tiempo de Ñaupa. Jamás
hubiera podido aparecer en la pantalla de un monitor, se quiso
significar, que no deja ser una forma de luz. Porque se trata de
disparate tras disparate, actos al Pepe, proezas ni de cabotaje (más
bien de recorrido de motoquero que reparten pizzas y empanadas
calientitas), Operaciones Comando de fulanos que ni siquiera
hicieron la colimba. En
suma, por más que en la tribuna jamás hayan tenido a bien leerlo y
algo que tampoco harán, lo mejor del alpedismo que supo elaborar
y teorizar el bueno de don Leopoldo Marechal, nada que ver con el
acto gratuito de André Gide, que es más o menos lo
mismo, pero esto último tuvo a bien ocurrir y ser impreso en el
hemisferio norte, que no es lo mismo. ¿Está claro? Un
poquito más abajo, muy monono, un menú le permite al usuario pasear lo
más choto, tan o más al pedo, que nuestros héroes arriesgando el
pellejo, los huesos, la libertad, todo en nombre y en pos de los
sagrados colores, fuente de toda razón y justicia, razón de
más para vivir nuestra vida, como hubiera cantado Víctor Heredia.
INDICE DESPLEGABLE
CON LOS TXTs
No
vayan creer. Ni tan siquiera sospechar. ¡Por favor! Ni una sombra de duda que
aquí puede llegar a terminarse está laboriosa obra de recopilación. Los
trascendentes actos al pedo en canchas, estadios, potreros y adyacencias
pueden llegar a rellenar más volúmenes que el Espasa Calpe. Y, por
cierto, mucho más suculentos y útiles para la especie humana, qué joder. Insistiremos.
Despacito, despacito... Como cantan los muchachos en el tablón.
Mientras tanto, vayan entreteniéndose en ir despuntando el vicio con lo que ya
está a continuación en el ciberespacio por los siglos de los siglos, amén.
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